La crónicas que forman tu libro "As
árvores falam", me prestaron alas; fuí llevado de la mano, convocando
recuerdos; me sentí transportado: Iva paseando, sentiendo el palpitar de la
vida, expresado en ese árbol solitario que soportó la tumba y la quema que se
practica en la Amazonía; en ese Algarrobo milenario que en nuestros desiertos
alientan la vida y que terminan siendo carbón.
Recorrí, entonces, bosques de reducida
dimensión como el de Boulogne en París, y la "selva negra" en
Alemania; también los bosques de la Amazonía tan densos, que la luz se hace
esquiva...y fuí incorporándome a ese pasar queriendo ser.
Volví sobre mis pasos y el encuentro con Vasconcelos fue
inevitable escuchar su testimonio del diálogo entre los árboles en
"Rosinha minha canoa"; el significado a flor de piel de "Meu pé
de laranja-lima".
Transportado, remontado me encontré, con
el alma puesta en el "Sitio das Neves" disfrutando de tu decir, del
afecto de Hilkka, de las ocurrencias de Alexandra, de las aguas del córrego,
del silencio acompasando el roce de las hojas, queriendo intepretar el lenguaje
de las aves, de las aguas, del silente germinar de las semillas, del botón de
flor que acontece en flor y en promesa de fruto.
Acontecido y aconteciendo en aromas y
sinfonías de color, conjugando y conjugado en nuestros intentos siempre, del
retorno a los orígenes. Afirmando una amistad que es búsqueda y encuentro, que
es el permanente desafío de ser más nosostros.
Invitada la imaginación a hacer lo suyo,
proyecté escenas donde tus diálogos ora con Luiza, ora con Bruna; también con
Laura y Valentina e Ingrid, se me antojaban ser un Ágora griega donde se
aprende a querer ser, al buen vivIr, a acontecer, a adultecer en ternura.
Respondiendo a mi sentir, siento que
debo dar testimonio de tu consecuencia siempre vigente, de tu vocación de
servicio, irrenunciable; de tu apuesta por el Hombre y por um mundo justo y
solidario, expresado en forma contundente, irrevocable, en hacer del
"Sitio das Nieves” un Área de Proteção Permanente.
Ese es mi amigo Eugenio a quien le rindo
hoy homenaje.
Jaime Llosa
(Engenheiro Agrônomo peruano, escritor, ecologista)
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